Me dieron una habitación maravillosa y enorme, tal como esperaba, contaba con un jardín, una hermosa vista, aire acondicionado.

El lugar estaba muy limpio, el personal era profesional. Las habitaciones eran de buen tamaño y maravillosas con una vista al jardín, aire acondicionado, un jardín, y el desayuno delicioso. La decoración del hotel era japonesa. La ubicación era pintoresca para nosotros, tan cerca de dos restaurantes, de una parada de autobus y del teleférico. Un gran bonus ha sido la cercanía al local Rengean, que ofrece té y café.

El hotel proporciona unos platos súper ricos. Habitaciones enormes y maravillosas, con una hermosa vista, WiFi gratis;))

La cama era súper cómoda y las habitaciones eran bastante amplias y geniales. El baño privado era magnífico. 🏞️